La sesión de Ouija en la casa abandonada: El experimento paranormal que salió mal 

Alex Torres era un joven curioso e intrépido que siempre había sentido fascinación por el mundo del ocultismo y lo paranormal. Después de ver una película de terror que lo dejó muy impresionado, decidió probar algo nuevo: jugar con una tabla Ouija.

Junto con algunos amigos, Alex se adentró en una casa abandonada en las afueras de la ciudad. La casa tenía una historia siniestra, y se rumoreaba que allí habían ocurrido terribles eventos que nunca fueron resueltos. Eso sólo hizo que la experiencia fuera aún más emocionante para Alex y sus amigos.

Una vez adentro, comenzaron a preparar todo lo necesario para jugar con la tabla Ouija. Se sentaron en círculo, prendieron algunas velas y empezaron a invocar a los espíritus. Alex estaba emocionado por lo que pudiera pasar, pero también un poco nervioso.

De repente, la tabla comenzó a moverse sola. Alex estaba seguro de que sus amigos estaban moviéndola a propósito, pero pronto se dio cuenta de que algo extraño estaba sucediendo. La tabla se movía de manera errática, y las respuestas que recibían eran inquietantes.

De pronto, la vela de Alex comenzó a parpadear, y la temperatura en la habitación bajó abruptamente. Una presencia fría se hizo sentir en la habitación, y todos los presentes comenzaron a sentir miedo. Pero Alex no quería abandonar la sesión de Ouija. Estaba convencido de que algo interesante estaba a punto de ocurrir.

De repente, la tabla comenzó a escribir mensajes cada vez más violentos y amenazantes. Los amigos de Alex intentaron detener la sesión, pero Alex estaba obsesionado con continuar. Quería saber más, y no estaba dispuesto a detenerse.

Pero entonces, algo extraño sucedió. La tabla se detuvo, y la habitación quedó en silencio. Pero Alex podía sentir algo extraño a su alrededor. Algo que no era humano.

Cuando encendieron la luz, descubrieron que Alex había desaparecido. Lo buscaron por toda la casa, pero no lo encontraron. Nunca se supo qué fue lo que le sucedió a Alex esa noche, pero algunos dicen que su curiosidad por lo oculto lo llevó a descubrir algo que jamás debió haber encontrado.

Los amigos de Alex regresaron a la casa abandonada varias veces para buscarlo, pero nunca lo encontraron. La policía también se unió a la búsqueda, pero tampoco tuvieron éxito. El caso quedó sin resolver y la desaparición de Alex se convirtió en una leyenda urbana.

Años después, un grupo de jóvenes decidió explorar la misma casa abandonada. Mientras estaban adentro, escucharon extraños ruidos y sintieron una presencia fría a su alrededor. De repente, la tabla Ouija que habían llevado comenzó a moverse sola.

Asustados, los jóvenes intentaron detener la sesión, pero la tabla continuó moviéndose. Finalmente, la tabla escribió un mensaje: "Alex Torres está aquí".

Los jóvenes salieron corriendo de la casa abandonada y nunca volvieron a entrar. La leyenda de la desaparición de Alex se mantuvo viva, y algunos creían que su espíritu aún habitaba la casa.

Nadie sabe qué fue lo que realmente le sucedió a Alex esa noche, pero su historia sirvió como advertencia para aquellos que se aventuraban en el mundo del ocultismo y lo paranormal.