El baño portátil de la feria 

En una pequeña feria itinerante, había un baño portátil que había sido utilizado durante años sin ningún problema. Sin embargo, las cosas comenzaron a cambiar cuando algunos visitantes afirmaron haber sentido una presencia extraña mientras usaban el baño.

La gente empezó a contar historias sobre el baño portátil maldito, diciendo que quienes lo usaban quedaban maldecidos. Dicen que una noche, un hombre entró en el baño y nunca salió. Desde ese día, el baño se convirtió en un lugar oscuro y siniestro.

Los rumores se propagaron rápidamente, pero nadie creyó realmente en ellos hasta que empezaron a suceder cosas extrañas. Los visitantes empezaron a enfermar misteriosamente después de usar el baño y algunos afirmaron haber visto una figura oscura moviéndose dentro.

Un día, una joven llamada Ana entró en el baño portátil. Mientras estaba adentro, oyó un ruido extraño y comenzó a sentir una extraña opresión en el pecho. De repente, la puerta del baño se cerró sola y quedó atrapada adentro.

Ana comenzó a sentirse cada vez más aterrorizada mientras intentaba abrir la puerta. Desesperada, empezó a golpearla con fuerza, pero la puerta no se movía. Entonces, escuchó una voz que parecía susurrar su nombre desde adentro del baño.

Finalmente, después de varios minutos de intentar escapar, Ana logró abrir la puerta y huyó del baño portátil. Pero su experiencia no terminó allí. Desde entonces, Ana sufrió pesadillas constantes y empezó a enfermarse misteriosamente.

La gente del lugar se dio cuenta de que la maldición del baño portátil era real y decidieron cerrarlo de inmediato. Nunca más se usó el baño portátil en la feria itinerante.

Sin embargo, los rumores de la maldición del baño portátil persisten hasta el día de hoy. La gente todavía habla de los visitantes que quedaron maldecidos después de usar el baño, y muchos dicen haber visto sombras oscuras moviéndose dentro del baño portátil durante la noche.

Nadie sabe qué pasó realmente en ese baño portátil, pero todos saben que es mejor mantenerse alejados. La maldición sigue viva y nunca se sabe cuándo puede volver a aparecer.

Después del cierre del baño portátil, la feria itinerante no volvió a tener problemas con visitantes enfermos ni con experiencias extrañas. Sin embargo, la maldición del baño portátil dejó una huella imborrable en la mente de aquellos que la vivieron.

La leyenda del baño portátil maldito se convirtió en una historia popular en la ciudad y muchos visitantes de la feria preguntaban por él. Pero los organizadores siempre respondían lo mismo: "Ese baño está cerrado por nuestra seguridad y la de nuestros visitantes".

El baño portátil quedó olvidado en la memoria de la gente, pero cada vez que alguien mencionaba algo sobre él, un escalofrío recorría su cuerpo. La maldición seguía viva y nadie sabía cuánto tiempo más duraría.