La maldición de las burbujas gigantes

En un pequeño parque de diversiones, había una persona conocida como "el hombre de las burbujas", que siempre estaba rodeado de niños a los que les regalaba burbujas. Los niños se emocionaban al verlas, porque eran enormes y de colores brillantes. Sin embargo, lo que nadie sabía era que esas burbujas estaban malditas.

Un día, un niño llamado Timmy estaba jugando con una de esas burbujas cuando de repente empezó a crecer y crecer. Timmy se metió dentro, y aunque al principio estaba emocionado, pronto se dio cuenta de que no podía salir. La burbuja lo levantó por los aires, y los padres de Timmy trataron desesperadamente de alcanzarlo.

Pero la burbuja continuó creciendo, y pronto se convirtió en un enorme globo que se elevó por encima de los árboles del parque de diversiones. Otros niños comenzaron a experimentar lo mismo, y pronto se llenó el cielo de burbujas gigantes, cada una con un niño atrapado en su interior.

Los padres se desesperaron, pero no sabían qué hacer. La única forma de explotar las burbujas era con objetos afilados, pero no podían arriesgarse a lastimar a los niños que estaban atrapados en su interior. Entonces, los padres tuvieron que tomar la terrible decisión de esperar y ver qué sucedía.

Las burbujas continuaron elevándose en el cielo, y los niños comenzaron a perder la conciencia debido a la falta de oxígeno. Finalmente, las burbujas estallaron, pero fue demasiado tarde para muchos de los niños.

Los padres, en su desesperación, decidieron demandar al parque de diversiones y al hombre de las burbujas. Pero cuando fueron a buscarlo, descubrieron que había desaparecido sin dejar rastro. Desde entonces, nadie volvió a saber de él, y el parque de diversiones cerró sus puertas para siempre.

Se decía que la maldición de las burbujas todavía acechaba en el parque de diversiones abandonado, y que si alguien se aventuraba allí, se encontraría con los espíritus de los niños que habían perdido la vida en esas burbujas gigantes. La leyenda del hombre de las burbujas se convirtió en una historia de terror popular entre los niños de la ciudad, y nadie volvió a jugar con burbujas de nuevo.

Años después, un grupo de adolescentes decidió explorar el parque de diversiones abandonado en busca de emociones fuertes. Al principio, todo parecía normal, pero pronto comenzaron a escuchar risas infantiles y a ver sombras que se movían entre los árboles.

De repente, una de las adolescentes vio una burbuja gigante flotando en el aire y corrió hacia ella para intentar explotarla. Pero cuando lo hizo, la burbuja explotó con un fuerte estruendo, y la adolescente desapareció sin dejar rastro.

Los demás intentaron huir, pero las burbujas gigantes comenzaron a aparecer por todas partes, atrapando a los adolescentes en su interior y elevándolos por encima de los árboles. Los espíritus de los niños que habían perdido la vida en esas burbujas estaban de vuelta, y no descansarían hasta llevarse a los intrusos al mismo destino que ellos.

Desde entonces, nadie se atrevió a volver al parque de diversiones abandonado. La leyenda del hombre de las burbujas y su maldición continuó propagándose, y los niños de la ciudad aprendieron que a veces, las cosas más hermosas pueden ser las más peligrosas.