El Día de la Mujer

 El Día de la Mujer


Era el 8 de marzo, el Día Internacional de la Mujer. En todo el mundo, las mujeres celebraban su lucha por la igualdad y los derechos. Pero en una pequeña ciudad, algo extraño estaba sucediendo. Las mujeres que habían luchado por los derechos de las mujeres comenzaron a desaparecer misteriosamente. Una a una, fueron secuestradas sin dejar rastro. Las autoridades no podían explicar lo que estaba sucediendo y las mujeres de la ciudad estaban aterrorizadas.


Al principio, todo el mundo pensó que eran solo rumores y habladurías. Pero pronto, las desapariciones se hicieron evidentes y el miedo se apoderó de la ciudad. Las mujeres que luchaban por sus derechos se convirtieron en el objetivo principal. Las feministas, activistas, periodistas, abogadas, en fin, todas aquellas que luchaban por la igualdad de género, eran las víctimas preferidas.

La ciudad se convirtió en una prisión, donde las mujeres vivían atrapadas en sus propias casas, sin poder salir a la calle por miedo a ser la próxima víctima. Algunas decían haber visto sombras acechando en las noches previas al 8 de marzo, otras decían haber escuchado gritos en la distancia. Pero nadie podía explicar lo que estaba pasando.

Las autoridades de la ciudad no sabían cómo resolver el problema. Había pocos avances en la investigación y las mujeres estaban desesperadas. La tensión se apoderó de la ciudad y la sospecha y la desconfianza comenzaron a surgir entre la población. Muchas mujeres creían que alguien cercano a ellas estaba involucrado en las desapariciones.

Sin embargo, la noche del 8 de marzo, la ciudad estaba particularmente silenciosa. Las mujeres no se atrevían a salir de sus hogares. Todo parecía tranquilo, pero una sensación de peligro estaba en el aire.
En el centro de la ciudad, una multitud de mujeres había comenzado a congregarse. Todas estaban unidas en su miedo, pero también en su lucha por la igualdad de género. Era su día y no iban a permitir que nadie lo arruinara.



La multitud comenzó a caminar juntas, cantando y gritando consignas en contra del machismo y la violencia hacia las mujeres. Las mujeres de la ciudad que estaban atrapadas en sus hogares escuchaban los cánticos y se sintieron unidas y seguras.

Pero a medida que la marcha avanzaba, algo extraño comenzó a suceder. Las mujeres que caminaban en primera línea comenzaron a desvanecerse en el aire. Las demás mujeres intentaron detenerse, pero una fuerza invisible las obligaba a seguir caminando hacia el lugar donde las primeras mujeres habían desaparecido. Las mujeres desaparecidas eran llevadas a un lugar oscuro y tenebroso que parecía no tener fin.

Las mujeres que seguían caminando no podían hacer nada para detener la misteriosa fuerza que las llevaba hacia el vacío. Gritaban y lloraban, pero nada parecía detenerlas. Las mujeres de la ciudad observaban la escena horrorizadas desde sus ventanas.

Finalmente, las mujeres que quedaron lograron detener la marcha y regresaron a sus hogares. Pero nunca olvidarían lo que había sucedido esa noche. La ciudad se convirtió en un lugar de miedo y desesperación. Las mujeres que luchaban por sus derechos se escondían y temían por sus vidas.

A pesar de los esfuerzos de las autoridades, las desapariciones continuaron durante semanas. Pero nunca se encontró ninguna pista o rastro que pudiera explicar lo que había sucedido. La ciudad se convirtió en un lugar sombrío y solitario, y las mujeres nunca volvieron a celebrar el 8 de marzo.

Con el tiempo, la ciudad fue olvidada por el resto del mundo. Pero la leyenda de lo que sucedió en esa noche del Día Internacional de la Mujer persistió y se convirtió en un recordatorio para todas las mujeres de que la lucha por la igualdad y los derechos es una lucha que nunca termina y que siempre hay que estar alerta y unidas.


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