La almohada maldita del orfanato
HabÃa una vez un hombre solitario que decidió donar algunas de sus pertenencias a un orfanato local. Entre las cosas que entregó habÃa una almohada antigua que habÃa estado en su familia durante generaciones. Los administradores del orfanato repartieron las cosas entre los niños y una niña recibió la almohada. Pero lo que nadie sabÃa era que esa almohada estaba maldita. Cada vez que alguien dormÃa en ella, tenÃa terribles pesadillas que los llevaban al borde de la locura.
La niña que recibió la almohada comenzó a tener pesadillas cada noche. Pronto, los administradores del orfanato se dieron cuenta de que algo no estaba bien con ella. La niña se volvió loca y tuvieron que llevársela a otro lugar para recibir tratamiento. Después de eso, las cosas en el orfanato cambiaron.
La almohada fue pasada de niño en niño, cada uno de ellos experimentando las mismas pesadillas aterradoras. Los niños gritaban y se despertaban en medio de la noche, y algunos incluso juraron haber visto cosas espeluznantes en sus sueños. Pero los administradores del orfanato simplemente creÃan que los niños estaban asustados y les daban pastillas para dormir.
Con el tiempo, la almohada llegó a manos de un niño que no tenÃa miedo de nada. Él decidió dormir en la almohada, pero por la mañana, cuando lo encontraron, estaba muerto. ParecÃa haber muerto en su sueño, y nadie podÃa explicar por qué.
Desde ese dÃa, nadie quiso tener nada que ver con la almohada maldita, y fue abandonada en una habitación oscura y olvidada del orfanato. Pero a veces, durante la noche, todavÃa se podÃa escuchar un murmullo suave, como si alguien estuviera durmiendo en la almohada.
Los administradores del orfanato decidieron que era mejor sellar la habitación y dejar que la almohada maldita se pudriera en soledad. Pero incluso sellada, la habitación seguÃa generando un sentimiento de inquietud y miedo en aquellos que pasaban por allÃ. Muchos decÃan escuchar susurros y lamentos que provenÃan de la habitación sellada.
Con el tiempo, los administradores del orfanato se fueron, y el edificio fue abandonado. Sin embargo, la habitación sellada todavÃa estaba allÃ, y la almohada maldita seguÃa adentro. Nadie sabe qué pasó con ella después de que el orfanato fue abandonado, pero algunos dicen que todavÃa se puede escuchar el murmullo suave en las noches más oscuras.
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