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El teléfono maldito de la venta de garaje

 El teléfono maldito de la venta de garaje

Había una vez una familia que se topó con una venta de garaje que ofrecía una gran cantidad de objetos antiguos. Al examinar cuidadosamente las cosas, la familia se dio cuenta de que la mayoría de las cosas no eran interesantes para ellos, pero encontraron un teléfono antiguo y un caballo de madera tallado a mano que capturaron la atención de los gemelos de la familia. El caballo se lo llevaron a su hijo y el teléfono a su hija.

Pero después de llevar a casa los objetos, la hija comenzó a actuar de manera extraña. Ella cortaba las plantas del jardín y hacía otras cosas malas. Los padres se dieron cuenta de que su hija hablaba por el teléfono antiguo todo el tiempo y le preguntaron con quién estaba hablando. La niña respondió que su amigo le pedía que hiciera esas cosas.




La madre agarró el teléfono, pero no escuchó nada, lo que la hizo pensar que era la imaginación de su hija. Sin embargo, la niña siguió hablando con su amigo imaginario. Un día, cuando la madre escuchó a su hija hablar por teléfono, decidió preguntar quién era su amigo. La niña le dio el nombre y la dirección de su amigo.

Pero la madre sospechaba que algo no estaba bien, así que le preguntó a su hija si podía preguntarle algo a su amigo. La niña le preguntó a su amigo lo que su madre le había pedido, y el amigo le dijo a la niña el incidente que la mama tuvo cuando era pequeña en el que su hermana la había lanzado del columpio y que la hermana lo hizo porque el se lo pidió.

La madre se asustó, porque era algo que nadie de la familia sabía, y se dio cuenta de que el amigo imaginario de su hija no era solo una imaginación, sino algo más oscuro y siniestro. Desde ese día en adelante, la familia decidió deshacerse de los objetos antiguos y asegurarse de que su hija nunca volviera a hablar con su "amigo" del teléfono antiguo.

Después de deshacerse de los objetos antiguos, la hija comenzó a comportarse de manera normal nuevamente. La familia trató de olvidar todo lo sucedido y seguir adelante con sus vidas. Pero un día, mientras la madre estaba revisando las fotos en su teléfono, notó algo extraño.




Había una foto tomada en la habitación de su hija en la que se veía claramente el teléfono antiguo que habían desechado. La madre estaba segura de que habían deshecho el teléfono junto con los otros objetos antiguos. La familia comenzó a sentir una presencia extraña en la casa, como si algo estuviera observándolos en todo momento.

Pronto, la hija comenzó a hablar de nuevo con su amigo imaginario, quien le decía cosas extrañas y siniestras. Los padres intentaron deshacerse de nuevo del teléfono antiguo, pero esta vez, era imposible encontrarlo en la casa. La presencia extraña se hizo cada vez más fuerte, y la familia comenzó a sentir que estaban siendo acechados por algo que no podían ver.

Finalmente, la familia decidió mudarse de la casa, pero incluso después de mudarse, seguían sintiendo una presencia extraña a su alrededor. Se dieron cuenta de que habían desatado algo aterrador al llevar a casa esos objetos antiguos. A partir de entonces, la familia decidió no volver a comprar objetos antiguos en ventas de garaje y siempre tener cuidado con lo que llevaban a casa. La experiencia les dejó una marca profunda y nunca olvidarían lo que habían vivido.


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