La Obsesión del Sommelier 

Había una vez un renombrado sommelier llamado Gabriel, conocido por su habilidad para seleccionar y maridar los vinos más exquisitos. Su paladar refinado y su conocimiento enológico lo habían convertido en una figura destacada en el mundo de la sommelería. Sin embargo, detrás de su aparente elegancia y sofisticación, se escondía un oscuro secreto.

Gabriel poseía una colección de vinos única, compuesta por botellas extremadamente raras y valiosas. Su afición por lo exclusivo y lo desconocido lo llevó a explorar rincones oscuros del mundo de la enología, buscando vinos que desafiaran los límites de lo convencional. Fue en uno de sus viajes a un remoto viñedo abandonado donde encontró la botella que cambiaría su vida para siempre.

Aquella noche, Gabriel abrió la misteriosa botella y sirvió una copa del contenido dorado. Al probarlo, su paladar se vio inundado por un sabor inigualable, pero también por una extraña sensación de malestar. A partir de ese momento, todo cambió. Gabriel comenzó a experimentar visiones perturbadoras y pesadillas vívidas que lo atormentaban noche tras noche.

A medida que el tiempo pasaba, su obsesión por los vinos se convirtió en una adicción insaciable. Buscaba incansablemente nuevas botellas, pero ninguna satisfacía su sed de experiencias sobrenaturales. Su colección se expandió con vinos impregnados de historias macabras y leyendas oscuras. Al beberlos, Gabriel se sumergía en un mundo paralelo, donde las almas torturadas de los antiguos viñadores le revelaban secretos inconfesables.

Pero el precio que Gabriel pagaba por sus ansias era alto. Su salud se deterioraba rápidamente, su mente se oscurecía y su aspecto envejecía prematuramente. A medida que su cuerpo se debilitaba, las visiones se volvían más intensas y las pesadillas más aterradoras. La línea entre la realidad y la fantasía se desvanecía, y Gabriel ya no sabía si era él quien elegía los vinos o si eran los vinos quienes lo elegían a él.

La historia de Gabriel, el sommelier maldito, se convirtió en un rumor susurrado en los círculos vinícolas más selectos. Su nombre generaba temor y fascinación a partes iguales. Aunque muchos intentaron seguir sus pasos, ninguno se atrevió a sumergirse en el mundo tenebroso que él había conocido.

Hasta el día de hoy, la colección de vinos de Gabriel yace en una bodega olvidada, esperando a que algún valiente se atreva a desvelar sus secretos ocultos. Pero, ¿quién se atreverá a enfrentarse al terror que acecha en cada botella? ¿Quién osará adentrarse en la oscuridad del paladar de Gabriel y desatar los demonios que se ocultan en su interior?