La verdadera historia del Ratoncito Pérez que nadie quiere contar

Había una vez un pequeño ratón llamado Pérez que vivía en el laboratorio de un grupo de científicos. Él era un ratón común y corriente, hasta que un día los científicos decidieron experimentar con él para intentar crear un nuevo tipo de alimento para los animales.

Sin embargo, algo salió terriblemente mal en el experimento y el ratón Pérez cambió para siempre. Ya no quería comer cualquier tipo de alimento, sino que solo se alimentaba de dientes. Primero, empezó a comer los dientes de los animales de laboratorio, pero pronto eso no fue suficiente para él.

Fue entonces cuando descubrió los dientes humanos en el laboratorio y no pudo resistir la tentación. Comenzó a roer los dientes humanos uno tras otro, convirtiéndose en una criatura despiadada y aterradora.

Los científicos intentaron detener al ratón Pérez, pero era demasiado rápido y astuto para ellos. Logró escapar del laboratorio y desaparecer en la oscuridad de la noche.

Con el tiempo, se convirtió en una leyenda urbana que se cuenta en las noches oscuras. Los niños temen perder sus dientes porque dicen que si lo hacen, el ratón Pérez vendrá a roer todos sus dientes y llevarlos lejos, en la oscuridad de la noche.

Nadie sabe lo que le sucedió al ratón Pérez, pero algunos dicen que aún acecha en las sombras, esperando a su próxima víctima para saciar su hambre por los dientes humanos. Desde entonces, el nombre de "Ratón Pérez" se ha convertido en sinónimo de miedo y terror.

La leyenda del Ratón Pérez se extendió rápidamente por toda la ciudad, y la gente comenzó a tener miedo de salir por la noche. La leyenda dice que si un niño pierde un diente, debe dejarlo debajo de su almohada para que el Ratón Pérez lo recoja y lo reemplace por una moneda.

Pero muchos creen que esto es solo una forma de calmar a los niños, ya que temen que si el Ratón Pérez encuentra a un niño mientras come sus dientes, nunca más volverá a ser visto.

Sin embargo, un día, un hombre llamado Miguel estaba caminando por la ciudad cuando sintió algo en su bolsillo. Al revisar, encontró una moneda extraña y desgastada, que no parecía tener un valor común.

Poco después, comenzó a tener terribles dolores de muelas que empeoraban con el tiempo. Fue al dentista para que le revisara los dientes y se sorprendió al descubrir que habían desaparecido varios dientes sin explicación.

Miguel comenzó a tener pesadillas con el Ratón Pérez, y temía por su vida cada noche. Nadie sabe qué le sucedió a Miguel, pero la leyenda del Ratón Pérez sigue siendo un misterio que atormenta a muchos hasta el día de hoy.