La bicicleta maldita

En un pequeño pueblo, la bicicleta abandonada frente a la vieja casa siempre llamaba la atención de los niños curiosos. Se decía que nadie sabía quién era el dueño y que la bicicleta se movía sola por las noches. La mayoría de la gente evitaba pasar cerca de la casa, pero algunos valientes decidieron investigar.

Una noche, un grupo de jóvenes se acercó a la bicicleta abandonada, cuando de repente, comenzó a moverse sola y a avanzar hacia ellos. Los jóvenes se asustaron y corrieron, pero la bicicleta los persiguió hasta sus casas.

A partir de esa noche, la bicicleta maldita comenzó a aparecer en los sueños de los jóvenes, convirtiéndolos en presas fáciles para su control. Todos los que se atrevían a acercarse a ella eran condenados a una muerte horrible. Los habitantes del pueblo comenzaron a hablar de una maldición sobre la bicicleta, que había sido propiedad de un joven que había muerto en un accidente en la misma calle.

La leyenda decía que el espíritu del joven había poseído la bicicleta y estaba buscando venganza. Nadie se atrevió a acercarse a la bicicleta maldita nuevamente, y finalmente, la casa fue demolida para evitar cualquier tragedia futura. Pero dicen que todavía se puede escuchar el sonido de los pedales de la bicicleta maldita, persiguiendo a sus víctimas por las noches en el pueblo abandonado.

Años después de la demolición de la casa, una familia decidió mudarse al pueblo y construir su hogar en el mismo lugar donde estaba la vieja casa. Ignorantes de la leyenda de la bicicleta maldita, los nuevos residentes comenzaron a notar cosas extrañas en su hogar. Escuchaban sonidos extraños en las noches, las puertas se abrían y cerraban sin explicación, y objetos se movían solos.

Una noche, el hijo de la familia encontró la bicicleta abandonada en un rincón del jardín. Sin saber de la leyenda, decidió darle una oportunidad y la tomó prestada para dar un paseo por el pueblo. Pero pronto se dio cuenta de que algo andaba mal. La bicicleta parecía tener vida propia y lo llevaba por caminos extraños y peligrosos.

Finalmente, la bicicleta lo llevó a un oscuro callejón, donde lo dejó solo y desapareció en la oscuridad. A partir de esa noche, el joven comenzó a tener pesadillas y a escuchar el sonido de los pedales persiguiéndolo en sus sueños. Comenzó a comportarse de manera extraña y su familia empezó a preocuparse.

Un día, la madre del joven encontró una vieja foto de la casa anterior en el ático y se dio cuenta de que su hogar estaba construido sobre la misma propiedad. Entonces entendió la leyenda de la bicicleta maldita y supo que su hijo estaba siendo perseguido por el espíritu vengativo del joven que había muerto en la misma calle.

Desesperada por salvar a su hijo, la madre buscó la ayuda de un sacerdote local, quien realizó un exorcismo en el hogar y purificó la propiedad. Finalmente, la bicicleta maldita desapareció y la familia pudo vivir en paz. Pero desde entonces, nadie se atrevió a construir en ese lugar de nuevo y la leyenda de la bicicleta maldita perdura en el pueblo como una advertencia para los curiosos.